Una vez que las cayenas ubicadas en el área frente al comedor fueron totalmente deshojadas y podadas para su regeneración, la profesora Vanessa Jiménez se preocupó por la necesidad de suministrarles nutrientes y asegurar el fortalecimiento de las plantas y un florecimiento adecuado. Para ello, la participante GAUCA, Iliana Peroza muy amablemente colaboró con la donación de 4 sacos de fertilizante inorgánico que sirvió no sólo para abonar el pie de éstas cayenas sino el de todas las plantas que fueron podadas por el personal de jardinería de la UNESR. Con el constante riego y el agua de las lluvias que se están presentando en Canoabo, estaremos atentos a la nueva floración, esperando sea aun más hermosa de las que siempre se han presentado. Los encargados de abonar fueron nuestros aliados, los señores de jardinería y mantenimiento de la Universidad, Pedro Chávez y Alfredo, (mejor conocido como patrulla). La actividad además incluyó un feed back entre la profesora y el personal antes mencionado sobre la importancia del uso del fertilizante, las cantidades necesarias que no contaminen el suelo ni el agua y desde ellos, la explicaión sobre la forma usual de esparcimiento del fertilizante y la apertura de los hoyos. De esta manera se corrobora que dentro del Núcleo UNESR, la conservación ambiental es una realidad compartida y protagónica entre los miembros de esta comunidad.
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